Tardes de café y el olvido (running)

Esta tarde de café se vuelve un poco distópica con una tertulia que va sobre el olvido. Cuervo Fitness te da la brasa con un tema más que interesante. Y recuerda: sobretodo no te olvides de los amigos. Ah, ¡y sigue en el camino! (casi me olvido).

Hola, una edición más de Tardes de café con Cuervo Fitness. Bienvenido, bienvenido a nuestro debate, nuestra intelequia del runner/corredor, siempre con nuestros desvaríos nuestros pensamientos, y hoy, ya lo anunciaba en otro vídeo, espero no olvidarme, hoy el tema es: el olvido. Sí, amigo, el olvido, porque ¿por qué es importante el olvido? Lo es en el sentido en que es muy importante poder recordar, muy importante la memoria, la capacidad de la memoria, que no es más que otra cosa que el poder almacenar unos datos, una información, para tenerla disponible poder recurrir a la misma más tarde.

Y si no pudiésemos hacer eso, pues, amigo, no podríamos hacer casi nada, casi nada. Todo sería un continuo aprender de nuevo, porque no sólo olvidaríamos los datos concretos, sino también los procedimentales.

Sí, sí, la forma de hacer las cosas, eso también se queda en la memoria, eso también lo almacenamos y lo aprendemos. Bueno, pues un poco más en el camino, y seguiremos hablando, ¡hasta ahora!

Seguimos, seguimos con Tardes de café con Cuervo Fitness. Bueno, quería comentaros que uno de nuestros mayores miedos, sin duda, sino el que más, es el miedo a la muerte, el miedo al morir, y esto está muy intrínsecamente relacionado con el miedo al olvido más absoluto, sí señor, y, por ende, este miedo, el miedo al olvido, es otro de nuestros mayores miedos. ¿Qué podríamos hacer para combatirlo?

Pues, hombre, está el recuerdo, el recuerdo, porque el olvido es el veneno del recuerdo, pero todos sabemos que tarde o temprano nos va a llegar el momento de olvidar, es muy duro, sí.

¿Cómo lo podemos afrontar? Bueno, teniendo una vida plena, si lo conseguimos, hay que tener un poco de suerte, pero llegar al final, y saber que tu vida ha sido plena, que has, de alguna manera, has cumplido con, no con tu objetivo, sino con el objetivo global, ¿no? Vamos, no me quiero enrollar mucho con esto.

Realmente donde quiero pasar es al tema del olvido, el olvido pero el olvido en vida, uno sigue, sigue vivo, sigue bien físicamente, pero algo aquí no va bien, eh, uno olvida, olvida. Puede empezar olvidando pequeñas cosas y terminar olvidándose de quién es uno mismo. Es una situación muy dramática, una auténtica desgracia para quien lo sufre, aunque a lo mejor incluso ni se entera, pero para los de su alrededor, sus personas más allegadas, puede ser muy, muy doloroso el olvido en vida. Vamos a seguir, vamos a darle un poco de alegría al cuerpo, mientras estamos aquí en el camino.

Bueno, cuando hablamos de la memoria solemos pensar en datos concretos, acordarnos de datos concretos, como puede ser una fecha, o dónde he dejado las llaves, o el nombre de mi actual novia... Son cosas que, en un momento dado, podemos olvidar ¿verdad, muchachos? Bien, pero tan importante como eso, es el otro tipo de memoria, la memoria que nos permite almacenar procedimientos, algoritmos, formas de hacer las cosas. Son, la mayoría de las veces, automatismos, automatismos que tenemos, que ni lo pensamos, porque el acceso a esa memoria es rapidísimo, es un una memoria muy inmediata, mientras que, el otro tipo de memoria, la memoria de datos puros y duros, es en la que solemos intentar o tener que rebuscar a veces para recuperar un dato. Por eso, cuando hay gente que tiene algún tipo de, no sé si decir disfuncionamiento, o funcionamiento alterado, no sé, puede resultar que utilice su cerebro esa memoria rapidísima e increíblemente mágica que solemos usar para procedimientos, incluso para interacciones sociales, y la utiliza para almacenar datos, datos concretos.

Esas personas son increíblemente certeras a la hora de acordarse de fechas y momentos pasados pero, por contra, pierden, pierden parte de esa habilidad, esa habilidad especial que tenemos todos para manejarnos y para interactuar con los demás. Estamos hablando, pues, ¿os acordáis de la película de Rainman, no? Pues esto era una persona que era más o menos eso lo que le pasaba, ese tipo de autismo. Bien, esta persona, con el tiempo, para los que no lo sepáis, ya después de la película y todo eso, esta persona se fue desarrollando, fueron trabajando con ella para lograr que tuviese una vida más parecida a la nuestra, más social, y realmente se consiguió, esta persona hace una vida prácticamente normal. Pero, esas habilidades de recordar las fechas, los jugadores, la guía de teléfonos, las cartas en el casino,... eso lo perdió. Sí, sí, lo perdió, porque tenemos distintos tipos de memoria. Así que no lo olvidéis, y no dejéis, no dejéis el camino, siempre al camino.

¿Y qué tal, qué tal llevas esa tacita de café, eh? Aquí, la runner-dialéctica, el runner-debate, con la runner-temática de hoy: el olvido. El olvido, en Tardes de café con Cuervo Fitness.

Bueno, pues, ya un poco para terminar, y siguiendo el tema, qué os parece si hablamos de cuando uno quiere olvidar, quiere olvidar pero no puede, hay algo que le atormenta, que siempre le viene, siempre le vuelve a la cabeza, y no es capaz de olvidarlo, a pesar de que le encantaría poder hacerlo.

Bueno, este tipo de impedimento al olvido a veces está causado por traumas, traumas tanto recibidos como víctima, como provocados como malhechor, sí, uno puede ser un malhechor, por supuesto, depende de su relación con los demás. Bien, esto tiene ya formas de desvarío, así que hasta luego, amigos.

Bueno, ya sí, ya sí estoy llegando al final de mi café, y un último apunte sobre el olvido: las posibles causas del olvido. Bueno, la primera en la que podemos pensar es un deterioro cognitivo, un deterioro cerebral, un deterioro mental, y un irse a desvanecerse. Sí, bueno, es duro.

Bien, otra posible causa puede ser el estrés, el estrés, hay gente que por su trabajo, u otras circunstancias de la vida, está sujeta a mucho estrés, y eso le puede afectar para acordarse o no de las cosas. [A ver por aquí]. Otra causa puede ser una enfermedad, una enfermedad que sí, bueno, también estaría dentro del deterioro, pero no un deterioro natural, sino un deterioro causado por una enfermedad, que también es natural, pero bueno, tú ya me entiendes.

Y, una tercera causa, pues que estemos hasta la polla de todo, ¿no? Y nuestro propio cerebro reacciona de esa forma, mandándolo todo a la mierda, ¡al olvido! Cuervo Fitness, seguimos...